Noticias de IA #liderazgo

Análisis y comentarios sobre la evolución de la inteligencia artificial.

203 noticias
Actualizado 12 jun, 00:00
Filtros activos: #liderazgo Limpiar filtros

miércoles, 11 de junio de 2025

Tecnohumanismo
Código Humano

Durante décadas, los "idea guys" fueron el chiste de Silicon Valley.

Ya sabes el tipo. Aparecía en meetups con una visión grandiosa y buscaba "solo un desarrollador" para construir la siguiente gran cosa. Los técnicos se burlaban. Y tenían razón.

Las ideas eran baratas. La ejecución, cara.

Cuando fundamos Startups Academy, teníamos un dicho: "Lo importante no es la idea... ES APRENDER A EJECUTARLA."

Mucho ha cambiado hoy en día.

El poder estaba en las manos que sabían exactamente qué botón presionar y cuándo.

Pero algo cambió cuando Sam Altman escribió sobre la "singularidad gentil" esta semana. La IA generativa no es la explosión dramática que esperábamos. Es un río que se desborda lentamente hasta que de repente estamos nadando en abundancia.

La inteligencia está volviéndose demasiado barata para medirla.

Y cuando eso sucede, la escasez se mueve hacia otro lugar.

Ayer conversaba con un emprendedor que buscaba talento técnico para su startup. Alguien que pudiera debatir con su arquitecto de software, que dominara el "hacer". Después de una larga conversación, logré convencerlo de algo distinto.

No necesita alguien que domine el hacer. Eso lo conseguimos con vibe coding.

Necesita alguien que domine la solución de problemas. Que entienda qué quiere lograr su startup y sepa partir el problema en pequeñas partes para pasar a la acción asistida.

Los científicos ya reportan ser tres veces más productivos. Los novatos acceden a capacidades de expertos. Cuando todos pueden ejecutar, la pregunta ya no es "¿cómo?" sino "¿qué?" y "¿por qué?"

En los 2030s, según Altman, estaremos limitados por buenas ideas, no por la capacidad de ejecutarlas. Es como si hubiéramos construido un cerebro para el mundo, personalizado y fácil de usar.

Esto no significa que los expertos desaparezcan. Significa que solo mantendrán su ventaja si abrazan las nuevas herramientas.

Y los "idea guys" que tanto despreciamos están a punto de tener su momento.

No porque las ideas sean fáciles, sino porque identificar las ideas correctas se está convirtiendo en la habilidad más valiosa.

Cuando la ejecución se democratiza, ¿quién decide qué vale la pena ejecutar?

¿Estás preparando ideas dignas de un mundo donde construirlas será trivial?

Ideas

Compartir:

lunes, 9 de junio de 2025

Tecnohumanismo
Código Humano

Este fin de semana hice tres cosas que me enseñaron algo fundamental sobre liderazgo en la era de la IA.

Organicé mi oficina eligiendo SKÅDIS de IKEA. Un tablero perforado que parecía limitarme a agujeros predefinidos.

Programé con Claude Code y protocolos MCP. Infraestructura que conecta herramientas de formas que antes no existían.

Y me antojé de meterme al mundo de la impresión 3D.

Tres actividades. Una revelación.

Los mejores sistemas no te dicen qué hacer. Te dan un lenguaje para hacer lo impensable.

SKÅDIS no solo organizó mis herramientas. Creó una gramática que millones adoptaron. Hoy, makers diseñan accesorios que IKEA nunca imaginó. El estándar se volvió más poderoso que la empresa que lo creó.

En MakerWorld vemos la misma paradoja. Un ecosistema cerrado de Bambu Lab donde creadores comparten gratuitamente diseños que venden en sus propias tiendas. Ecosistemas propietarios generando abundancia abierta.

Anthropic entendió esto cuando abrió el protocolo MCP. No lo guardaron como ventaja competitiva. Lo convirtieron en infraestructura pública.

Porque sabían algo que todo líder debe recordar: por fuera de tu empresa hay más gente inteligente que la que tienes adentro.

Los mejores líderes construyen plataformas que invitan a otros a ser más creativos de lo que la empresa original podría imaginar.

Cuando implementes IA generativa, tienes una elección arquitectónica fundamental. Puedes construir muros propietarios o puedes crear plataformas generativas.

Puedes controlar cada uso o puedes amplificar cada posibilidad.

La pregunta no es qué tan rápido adoptas la tecnología. Es si tienes la humildad estratégica para construir algo más grande que tu empresa.

¿Estás creando herramientas o gramáticas? ¿Control o ecosistemas?

Conectar puntos

Compartir:

sábado, 31 de mayo de 2025

Tecnohumanismo
Código Humano

En el tatami, mi hija aprende que el timing lo es todo. Una técnica perfecta ejecutada en el momento equivocado es inútil. Una técnica imperfecta ejecutada en el momento preciso puede ser devastadoramente efectiva.

Las mejores historias de liderazgo operan bajo el mismo principio: no se trata solo de qué decir, sino de cuándo desordenar las expectativas para crear el espacio donde una nueva idea puede aterrizar.

Nos prometieron que la automatización simplificaría todo. Que los algoritmos nos darían todas las respuestas. Que la productividad 10x vendría de eliminar lo humano de la ecuación.

Pero algo extraño está pasando.

Entre más inteligente se vuelve la máquina, más hambrientos estamos de conexión analógica. De historias que no siguen el manual. De líderes que saben cuándo romper el guion.

Gladwell nunca empieza sus historias por el principio. Las desarma intencionalmente. Crea ese momento de confusión que nos obliga a prestar atención diferente. Como un luchador que cambia el ritmo justo cuando creías entender el patrón.

Ayer me invitaron al tertuliadero de la Cámara de Comercio de Medellín para hablar del newsletter Código Humano. Más de 40 líderes reunidos para explorar la Inteligencia Artesanal en Tiempos de IA.

Cómo potenciar nuestras capacidades humanas únicas para prosperar en la era de la inteligencia artificial generativa.

Y Lili preguntó algo que cambió la dirección de toda la conversación: ¿cómo podríamos acercar las nuevas tecnologías a las personas con más años de experiencia?

La respuesta no está en explicar algoritmos. Está en las conexiones. En entender que la tecnología aumenta, no reemplaza. En buscar pequeños momentos que hagan la vida más sencilla. En usar el miedo como catalizador, no como barrera.

Porque cualquiera puede optimizar un proceso. Cualquiera puede automatizar un flujo de trabajo. Pero no cualquiera puede sentir cuándo la habitación necesita una pausa. Cuándo el equipo necesita que la historia tome un giro inesperado.

En un mundo obsesionado con la velocidad, el acto de contar una historia bien desordenada se vuelve revolucionario.

Es lento. Es analógico. Es profundamente humano.

Los datos nos dicen qué está pasando.

Las historias nos dicen por qué importa.

Y el timing nos dice cuándo.

¿Cuándo fue la última vez que sentiste el momento exacto para cambiar el ritmo de la conversación?

Jiujitsu

Compartir:

jueves, 29 de mayo de 2025

Tecnohumanismo
Código Humano

Ayer decidí experimentar. En lugar de mis cientos de slides habituales, llegué con cinco puntos escritos en un cuaderno. Una hora de charla sin presentación. Solo conversación.

Y en esa conversación descubrí algo que había estado ahí todo el tiempo.

Empecé hablando de trabajo remoto y me escuché mencionar proyectos con gente de Escocia, Yugoslavia, Ucrania, Alemania, España, México, Argentina, República Dominicana, Estados Unidos, Cuba, Ecuador, Francia, Italia.

Tres décadas de historias que se habían vuelto paisaje.

Porque eso es lo que hacemos con la experiencia. La normalizamos.

La convertimos en rutina.

Dejamos que se desvanezca en el fondo hasta que alguien nos pregunta cómo lo hicimos.

Y entonces recordamos.

Recordamos que aprender a leer los silencios en una videollamada con alguien de otra cultura no es normal.

Que saber cuándo un "sí" significa "tal vez" y cuándo significa "por supuesto" requiere años de tropiezos.

Que la confianza remota no se construye con herramientas.

Se construye levantándote bañado y con café a las 3 AM en Colombia porque tu equipo de transformación digital en Alemania solo podía a sus 10 AM. Reunión tras reunión, hasta que te ganaste sus ganas de trabajar juntos y los horarios se fueron moviendo.

Se construye entendiendo que cuando tu colega en Kiev dice "no hay problema" con su estilo directo y de baja contextualidad, necesitas escuchar lo que no está diciendo.

Que cuando tu cliente en Barcelona te responde con un emoji, puede estar comunicando más que mil palabras, pero es prudente confirmar intención cuando el mensaje sea ambiguo.

Los asistentes salieron hablando de confianza. De comunicación real. De la importancia de leer culturas, no solo mensajes.

Pero yo salí pensando en algo más profundo.

¿Qué más hemos convertido en paisaje?

¿Qué otras habilidades valiosas hemos normalizado hasta hacerlas invisibles?

Porque quizás nuestro mayor valor no está en lo que sabemos que sabemos.

Está en lo que hemos olvidado que aprendimos.

Remote worker

Compartir:

miércoles, 28 de mayo de 2025

Tecnohumanismo
Código Humano

Ayer hablé con tenientes coroneles sobre lo humano en la era de la IA. Oficiales que tomarán decisiones que afectarán territorios enteros, comunidades completas.

Les dije algo que los hizo pausar.

El futuro no es humanos versus IA. Es humanos a través de la IA.

Esa pequeña preposición cambia todo.

Porque cuando dices "versus", preparas una batalla. Construyes trincheras. Te enfocas en defender territorio que ya perdiste.

Cuando dices "a través", abres una puerta. Buscas amplificar lo que ya tienes. Te enfocas en crear territorio que no existía.

Los líderes que entendieron esto están usando AI para automatizar lo repetitivo y dedicar tiempo a lo creativo. Están acelerando su aprendizaje con un compañero de pensamiento disponible 24/7. Están redefiniendo qué es posible para un equipo pequeño.

Pero no es solo tecnología.

Es psicología.

Porque el miedo nos hace ver la IA como competencia. Y la competencia nos paraliza. Nos hace proteger nuestras tareas actuales en lugar de imaginar las siguientes.

Los oficiales conocen este miedo. Lo ven en sus organizaciones todos los días.

Y surge la misma pregunta: ¿Pero qué pasa con la seguridad? ¿Con la filtración de información?

Ahí es donde el miedo se vuelve específico.

El miedo a que la IA filtre datos empresariales se basa en un mito. Los prompts no alimentan el entrenamiento de los modelos. No funcionan como Google, indexando cada palabra para recuperarla después.

Hasta hoy, cero casos confirmados de exfiltración vía prompts.

Y sin embargo, muchos CISO siguen paralizados por riesgos imaginarios mientras ignoran los controles prudentes que sí tienen sentido.

Configurar exclusiones voluntarias, usar repositorios internos, hacer pruebas de equipo rojo: eso es gestión inteligente de riesgo.

Prohibir toda la herramienta por miedos no comprobados: eso es dejar que las oportunidades se escapen por puertas que nunca se abren.

La ventaja no está en saberlo todo sobre IA.

Está en saber lo suficiente para trabajar a través de ella, sin paralizarse por riesgos imaginarios.

¿Qué estás amplificando hoy?

Oficiales

Compartir:

lunes, 26 de mayo de 2025

Tecnohumanismo
Código Humano

Es curioso lo que pasa cuando nadie entiende completamente una nueva tecnología.

Los primeros en declararse expertos suelen ser quienes acababan de aprenderla ayer.

Y funciona. Porque su ansiedad se siente genuina.

Primero llegan los datos apocalípticos. Luego la urgencia existencial. Después la humillación calculada: "¿Quieres irte al campo? Tú no puedes pagarte un terreno."

Y finalmente, la salvación conveniente.

Nosotros compramos porque también tenemos miedo. Y preferimos el miedo empaquetado con soluciones que el miedo a secas.

Pero fíjate en algo.

Mientras los vendedores ansiosos gritan "todo cambiará para 2030, actúa ahora o te quedas atrás", The Economist reporta que 42% de las empresas Fortune 500 están abandonando sus proyectos de IA generativa.

Las compañías que realmente implementan IA dicen: "Estoy frustrado y decepcionado. He gastado dinero en esto. No está funcionando."

Están en lo que Gartner llama el "valle de la desilusión" del hype cycle. Y durará hasta finales del próximo año.

No me malentiendas. La IA generativa es increíble.

En los últimos meses he creado un libro, tres apps, dos portales, dos utilidades y tres cursos. Todo en colaboración con la IA (Claude). Proyectos que antes me tomarían meses, ahora los termino en semanas.

Funciona. Y funciona bien.

Pero funciona cuando la abordas con curiosidad y paciencia, no con pánico y urgencia artificial.

Claro, esto no vende cursos prometiendo éxito inmediato. Algo a lo que Charlie Munger se hubiera opuesto rotundamente.

Munger (socio de Warren Buffett durante décadas) creía que la "sabiduría elemental del mundo" debía compartirse sin barreras. En coherencia, jamás vendió cursos; prefirió difundir ideas de forma abierta.

Como él mismo decía: "Warren y yo nunca tratamos de hacer dinero aprovechándonos de la estupidez de nuestros compradores."

Los que realmente saben no construyen máquinas de pánico para vender cursos.

La diferencia no está en tener o no tener miedo.

Está en qué camino elegimos.

Como decía Munger:

"Toma el camino correcto. Nunca está congestionado."

Urgencia

Compartir:

lunes, 19 de mayo de 2025

Micropost
Sequoia

El tercer evento AI Ascent de Sequoia congregó a más de 100 líderes en inteligencia artificial para discutir el presente y futuro del sector. Entre conversaciones con Sam Altman, Jensen Huang y Mike Krieger (especialmente revelador sobre diseñar IA para usuarios reales), la conferencia destila visiones cruciales para entender el panorama actual.

Los videos del evento ya están disponibles y son auténtica magia concentrada, particularmente la intervención de Krieger de Anthropic. Vale la pena cada minuto si quieres entender quién está dando forma al futuro que ya llegó.

Play
Compartir:

jueves, 15 de mayo de 2025

Tecnohumanismo
Código Humano

Hay un momento en que todos debemos colgar las botas. Sara Gama lo sabe. Después de seis títulos de Serie A, cuatro Copas y tres Supercopas con la Juventus, la capitana italiana jugó su último partido el 13 de mayo. A los 36 años, el cuerpo habla y ella decidió escucharlo.

Pero lo importante no es el final. Es todo lo que ocurrió antes.

Cuando Gama empezó, las futbolistas italianas no existían en el mapa profesional. No había contratos, no había protecciones. Solo pasión y obstáculos. Ella no solo jugó el juego; cambió sus reglas.

Mientras dominaba cuatro idiomas y completaba su título universitario, se convertía en la primera mujer vicepresidenta de la Asociación de Futbolistas Italianos.

Mientras enfrentaba insultos racistas, inspiraba a una generación de niñas al punto de que Mattel creara una Barbie a su imagen en la línea "One of a kind", convirtiéndola en la única futbolista con una Barbie personalizada.

Lo que realmente cambió el juego fue que, gracias a su liderazgo, desde julio de 2022 la Serie A femenina es oficialmente profesional. Las jugadoras ahora tienen contratos laborales, seguros médicos, asistencia sanitaria y pensiones. Derechos que antes eran un sueño.

Es un honor ser hincha de la Juventus (no solo del equipo masculino, sino del femenino.) Ver a Sara levantar 6 scudettos (5 de ellos consecutivos) ha sido un privilegio. Pero lo que verdaderamente importa es lo que mi hija aprende viendo a líderes como ella. No solo a ganar, sino a transformar.

Algunos líderes hablan. Otros actúan. Los mejores transforman sistemas enteros mientras navegan obstáculos que la mayoría ni siquiera puede imaginar.

La grandeza no se encuentra en quienes ganan más títulos, sino en quienes dejan el campo mejor de lo que lo encontraron.

"GRACIAS CAPITÁN. Has sido la guía de un cambio histórico para NOSOTRAS y para el fútbol femenino italiano."

¿Qué parte de tu juego está cambiando las reglas para quienes vendrán después?

Jugadoras rindiendo honor Jugadoras rindiendo honor

Compartir:

miércoles, 14 de mayo de 2025

Tecnohumanismo
Código Humano

Mira lo que sucede en un jardín: las flores más llamativas no siempre son las más resilientes.

Lo que crece demasiado arriba, sin profundidad equivalente abajo, se tambalea con la primera brisa fuerte.

En este mundo digital, hemos perfeccionado el arte de la apariencia. Fundadores con visiones grandilocuentes, influencers con vidas "perfectas", expertos instantáneos en cualquier tema. El algoritmo premia lo que brilla, no lo que perdura.

Ayer mismo, un influencer explicaba con impresionante seguridad un lanzamiento de Anthropic. Palabras técnicas impecables, gestos de conocedor, tono de autoridad indiscutible. Solo había un problema: no había entendido realmente el producto. Su explicación grandiosa apenas rozaba la superficie, omitiendo lo verdaderamente importante.

Elizabeth Holmes construyó Theranos sobre promesas y carisma. Un imperio de humo valorado en 9 mil millones que se desvaneció cuando alguien finalmente preguntó: "¿pero realmente funciona?"

¿Has notado que algunos de los árboles más antiguos del planeta no son necesariamente los más imponentes? El Pino Matusalén, con sus casi 5,000 años, crece retorcido y bajo. Sobrevive donde otros no pueden porque ha adaptado su crecimiento a lo esencial.

La persona que constantemente habla de sus logros suele estar construyendo un andamiaje para sostener una estructura frágil. Mientras, quien está seguro de su valor trabaja silenciosamente, extendiendo raíces que nadie aplaude.

No es coincidencia que quienes más utilizan el "yo" en su vocabulario suelen ser quienes más inseguridad cargan. Las palabras se convierten en un intento de crear lo que no se siente verdaderamente.

La verdadera innovación, el trabajo que realmente importa, casi siempre ocurre lejos de los reflectores. No genera titulares hasta que ya es innegable.

La confianza real no necesita anunciarse. Como la zanahoria de la izquierda en la imagen, puede que muestre menos, pero su sustancia es lo que importa.

¿Qué estás cultivando hoy: follaje visible para los likes o raíces que sostengan cuando nadie está mirando?

Zanahoria

Compartir:

lunes, 12 de mayo de 2025

Tecnohumanismo
Código Humano

Hay dos tipos de riqueza en este mundo. La que se acumula en cuentas bancarias y la que se distribuye para crear cambio. Una genera números impresionantes en un papel. La otra genera impacto.

Bill Gates eligió la segunda.

Cuando alguien que construyó uno de los imperios tecnológicos más grandes del mundo decide distribuir prácticamente toda su fortuna para 2045, no está simplemente firmando un cheque. Está redefiniendo qué significa realmente ganar.

La mayoría de nosotros hemos sido programados para acumular. Más es mejor. El éxito se mide en ceros adicionales.

Pero ¿qué pasaría si estuviéramos equivocados?

El blitzscaling —esa estrategia de crecimiento rápido y dominación del mercado— funcionó maravillosamente para Microsoft. Ahora Gates aplica el mismo principio a problemas globales como enfermedades, pobreza e inequidad. Mismo método, diferente campo de juego.

Es fácil admirar la filantropía desde lejos. Es más difícil reconocer que todos estamos jugando el mismo juego, solo que con cifras diferentes.

Cuando guardamos todo lo que tenemos —ideas, tiempo, recursos— por miedo a quedarnos sin ellos, apostamos por un tipo de éxito que ningún obituario recordará.

El mercado recompensa a quienes acumulan. La historia recuerda a quienes distribuyen.

No todos tendremos miles de millones para donar. Pero todos tenemos algo valioso que ofrecer.

Tu tiempo es una moneda. Tu conocimiento es un activo. Tu atención es un recurso escaso.

Una hora de mentoría. Un conocimiento compartido. Una llamada para escuchar. Ese email con un consejo que cambia la trayectoria de alguien. La distribución más poderosa que harás quizás no tenga nada que ver con tu cuenta bancaria.

La pregunta entonces no es solo cuánto dinero estás dispuesto a distribuir, sino qué parte de ti mismo estás listo para ofrecer.

Y eso cambia absolutamente todo.

Bill Gates