Pensando diferente: la valentia de cuestionar

Código Humano Fuente original

La silla en la que estás sentado. El teléfono en tu bolsillo. La aplicación que usaste esta mañana para pedir café.

Todo eso lo inventó alguien. Alguien que probablemente no era más inteligente que tú.

Y sin embargo, nosotros actuamos como si el mundo viniera prearmado, como si las reglas fueran inmutables, como si nuestra única opción fuera adaptarnos a lo que ya existe.

Steve Jobs entendía algo que la mayoría prefiere ignorar: que vivimos rodeados de decisiones de diseño. Cada producto, cada servicio, cada sistema fue diseñado por personas que simplemente decidieron que las cosas podían ser diferentes.

La diferencia entre quien acepta y quien cambia no está en el talento.

Está en la disposición a cuestionar.

Cuando vemos una computadora, podemos ver una herramienta para hacer el trabajo más rápido. O podemos ver una bicicleta para la mente. Cuando pensamos en un teléfono, podemos imaginar hacer llamadas. O podemos reimaginar cómo los humanos se conectan.

La tecnología sin humanidad es solo ruido.

Pero la humanidad amplificada por tecnología pensada desde el amor, desde la curiosidad, desde el deseo genuino de mejorar vidas... eso cambia todo.

No necesitamos ser genios.

Necesitamos ser valientes. Valientes para pararnos en esa intersección incómoda donde la tecnología se encuentra con lo profundamente humano. Valientes para preguntar no solo "¿cómo?" sino "¿por qué?" y "¿para quién?"

El mundo está lleno de personas esperando que alguien más arregle las cosas, mejore las experiencias, resuelva los problemas.

¿Y si ese alguien fueras tú?

Intersección

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