Noticias de IA #filosofia

Análisis y comentarios sobre la evolución de la inteligencia artificial.

256 noticias
Actualizado 9 sept, 00:00
Filtros activos: #filosofia Limpiar filtros

lunes, 25 de agosto de 2025

Tecnohumanismo
Código Humano

Todo empezó aquí. Escribí sobre estoicismo. Entre tantos posts de productividad y growth hacking, decidí compartir algo diferente: cómo una filosofía antigua me había ayudado más que cualquier técnica moderna.

La respuesta llegó rápido.

Alf, alguien que conocía desde hace tres décadas. Desde los días de IRC y correos electrónicos interminables. Desde cuando ser fan de Apple requería verdadero coraje.

"Charlemos de esto," me dijo.

No de inteligencia artificial. No de transformación digital.

De filosofía.

"Vamos a hablar de estoicismo," me dijo Alf. "De cómo aplicar una filosofía de hace 2000 años a la vida moderna."

Y ahí estaba yo, desde Medellín, conectado con España, discutiendo a Marco Aurelio como si fuera el manual de usuario que nunca tuvimos para navegar el caos actual.

Porque resulta que el estoicismo no es lo que la mayoría piensa.

No es aguantar sin quejarse. No es reprimir emociones. No es convertirse en una piedra que no siente.

Es exactamente lo contrario: es sentir completamente y elegir conscientemente cómo responder.

La diferencia es sutil pero revolucionaria.

El mundo nos bombardea constantemente. Noticias. Notificaciones. Opiniones de extraños. Crisis que no podemos resolver. Problemas que no son nuestros pero que adoptamos como propios.

El estoicismo nos pregunta una cosa simple: ¿esto está bajo tu control?

Si sí, actúa. Si no, suelta.

Pero no se queda ahí.

Porque la dicotomía del control es solo el comienzo. Lo que realmente busca el estoicismo es algo más profundo: generar valor para otros en lugar de acumular para nosotros. Amar lo que sucede, no porque sea perfecto, sino porque es real. Entender que siempre hay otra forma de abordar los problemas.

Y sobre todo, recordar que formamos parte de algo más grande. Una comunidad. Una naturaleza que vibra y se mueve constantemente.

No es fácil. Llevo 20 años practicándolo y aún hay días donde fallo espectacularmente. Donde reacciono en lugar de responder. Donde el ego toma el control.

Pero cada día es una nueva oportunidad.

En FAQ-Mac hablamos de todo esto y más. De cómo un mentor me enseñó estoicismo sin libros. De por qué Marco Aurelio no es una guía sino un diario personal. De cómo distinguir entre el estoicismo real y el que venden en Instagram.

Un episodio donde una amistad de tres décadas se encontró con una filosofía de veinte siglos.

Vale la pena escucharla.

¿No es hora de que dejemos de vivir como víctimas de nuestras circunstancias?

Aquí puedes escuchar el podcast

Pensando

Compartir:

miércoles, 16 de abril de 2025

Tecnohumanismo
Código Humano

Hace unas semanas, me topé con una publicidad en Instagram: "Domina tu mente como un estoico en 30 días". Al lado, una imagen de Marco Aurelio con gafas de sol. Podría haberme reído si no fuera tan revelador.

La trampa de los hábitos estoicos es seductora. Vemos listas: "5 ejercicios estoicos para tu rutina matutina". Meditación. Duchas frías. Diarios de gratitud. Todo empaquetado para consumo inmediato.

Lo curioso es lo que hacemos con filosofías profundas. Las convertimos en productos.

El estoicismo se ha vuelto el superalimento intelectual del momento. Y como cualquier tendencia de bienestar, ha creado su propio ecosistema comercial: libros bestseller, cursos premium, retiros exclusivos y mercancía inspiracional. Un negocio multimillonario construido sobre fragmentos selectivos de una filosofía de 2,300 años.

Pero la versión que se vende no es estoicismo, es "mindfulness racional funcional" adaptado perfectamente a una sociedad obsesionada con la productividad. Como señala el perfil de Instagram El búho de Minerva: "Lo que se nos ofrece enseña a resistir, pero no a discernir; a soportar, pero no a cuestionar."

El estoicismo real nunca trató de suprimir emociones o aceptar pasivamente circunstancias injustas. El desapego no era una táctica para evitar el sufrimiento, sino una consecuencia del ejercicio de la virtud. La imperturbabilidad no implicaba negación emocional, sino discernimiento entre lo que depende de uno y lo que no.

Lo he vivido personalmente. Durante quince años, he practicado el estoicismo, guiado inicialmente por un mentor que lleva más de cincuenta años en este camino. Mucho antes de que se convirtiera en una tendencia de autoayuda.

Cuando la gente me pregunta por qué nunca parezco estresarme, les comparto mi lema: "Siempre hay otra forma de hacer las cosas". Esta perspectiva, entrelazada con principios estoicos, me permite enfocarme en lo que puedo cambiar o controlar. No se trata de resignación pasiva sino de acción deliberada. No me preocupo; me ocupo.

Esta distinción es crucial. El verdadero estoicismo no consiste en aguantar estoicamente las dificultades como si fueran medallas de honor. Se trata de discernimiento, preparación y virtud activa.

Lo más radical del estoicismo original es que nunca fue diseñado para hacernos sentir mejor. Fue diseñado para hacernos ser mejores. No para evadir la realidad, sino para enfrentarla con claridad y propósito.

Y esa versión del estoicismo rara vez cabe en un post de Instagram.

Marco Aurelio