Estamos entrando a esa época del año. La época donde nos encerramos en salas de juntas para "diseñar" el 2026. Reunión. PowerPoint. Números del año pasado proyectados hacia adelante. Tal vez un escenario optimista y otro pesimista.
Y después se preguntan por qué el futuro los sorprende.
Hines y Bishop proponen algo diferente en "Thinking about the Future". No predicción. Preparación.
Su framework no promete revelarnos qué va a pasar. En cambio, nos entrena para estar listos para lo que podría pasar.
Porque hay una diferencia enorme entre adivinar y anticipar.
El adivino busca la respuesta correcta. El estratega del futuro construye músculos para cualquier respuesta.
Su metodología tiene seis pasos que parecen simples pero requieren disciplina:
Enmarcar. Explorar. Pronosticar. Visualizar. Planificar. Actuar.
No es magia. Es método.
La parte difícil no es aprender los pasos. Es resistir la tentación de saltárselos cuando estamos bajo presión.
Porque cuando el jefe quiere respuestas rápidas, es fácil volver a los números del año pasado más 5%.
Pero el futuro no es el pasado con maquillaje. Y menos ahora. Con tecnologías exponenciales como la IA generativa rediseñando nuestros negocios cada seis meses.
Y las organizaciones que lo entienden no están tratando de predecir el mañana. Están construyendo la capacidad de prosperar en cualquier mañana que llegue.
¿Estás adivinando o preparándote?
