China organizó el primer campeonato mundial de kickboxing entre robots humanoides, marcando un hito en la carrera global por desarrollar robots cada vez más realistas. Cuatro robots de la empresa Unitree Robotics compitieron en Hangzhou, controlados remotamente por operadores humanos, mostrando capacidades de combate que evolucionaron desde movimientos torpes hasta golpes precisos y patadas frontales efectivas.
Los robots G1, de 35kg y 1.3 metros de altura, cuestan £12,000 y están equipados con cámaras de profundidad 360°, control de movimiento e IA para toma de decisiones. El evento subraya la ambición de China de dominar el mercado de robots humanoides, proyectado para alcanzar £89 mil millones en 2030, mientras compite directamente con desarrollos como Optimus de Tesla en la automatización industrial.