Juego infinito: la tecnología como puente, no como barrera

Código Humano Fuente original

"¿Qué pasará cuando las máquinas hagan todo el trabajo?"

Esta pregunta contiene una falacia. Y esconde un mito peligroso.

El trabajo no es un recurso limitado que debemos distribuir. Es lo que hacemos para resolver problemas que importan.

Y los problemas que importan son infinitos.

Cuando la automatización transformó la agricultura, no "evolucionó" empleos. Los eliminó.

La promesa de "mejores trabajos mañana" suena hueca cuando tu comunidad se desintegra hoy.

El cambio tecnológico siempre ha sido más lento de lo que imaginamos, pero sus efectos más profundos de lo que planeamos.

Lo importante no es cuán rápido las máquinas pueden pensar, sino quién decide para qué piensan.

Hoy venden miedo, urgencia de subirse al tren de la IA "o quedar obsoleto".

Pero la verdadera obsolescencia no viene de ignorar una herramienta. Viene de olvidar para qué la usamos.

No se trata de dominar cada modelo o prompt. Se trata de identificar dónde la tecnología suma valor real a lo que ya haces extraordinariamente bien.

James Carse lo entendió: hay juegos finitos e infinitos. Los finitos se juegan para ganar. Los infinitos, para seguir jugando.

Nuestra economía no debería ser un juego donde algunos ganan permanentemente y otros son descartados.

Sin intervención intencional, la tecnología amplifica tanto la abundancia como la desigualdad.

Las instituciones moldean la tecnología, no al revés. Una IA desarrollada en democracias participativas tendrá resultados diferentes a una creada bajo autoritarismos tecnocráticos.

Imagina una IA diseñada como juego infinito: protocolos abiertos, comités éticos adaptables, conocimiento en múltiples idiomas. No para dominar el mercado, sino para mantener viva la innovación.

No necesitamos pánico ni complacencia.

Necesitamos educación accesible, infraestructura digital en comunidades vulnerables, y redes de seguridad durante transiciones difíciles.

En Colombia, esto ya está sucediendo.

La alianza entre Microsoft y la Universidad EAFIT con el AI Lab y Nodo ha formado a más de 11.000 personas en 2024 y otras 3.000 en lo que va de 2025.

No temas a la abundancia tecnológica. Pero tampoco ignores a quienes quedan al margen.

Porque el juego solo continúa cuando todos pueden seguir jugando.

Juego Infinito

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