Enseñar a volar

Código Humano Fuente original

No podemos enseñar a nadar atando a nuestros hijos a la orilla. Hay una diferencia fundamental entre proteger y preparar. La protección implica barreras. La preparación construye capacidades.

Cuando Tristan Harris expuso cómo las redes sociales fueron diseñadas para atraparnos, muchos padres reaccionaron con miedo. Prohibir. Controlar. Limitar.

Ahora, con la IA generativa creciendo exponencialmente, ese pánico se intensifica.

Pero observa esto: las herramientas que intentamos prohibir hoy serán el lenguaje nativo de mañana. El futuro donde nuestros hijos deberán navegar, competir y crear.

Mi hija de 12 años usa IA desde 2023. Nadie le enseñó cómo. Simplemente le habló a ChatGPT: "hazme un examen de comprensión de lectura sobre Don Quijote". Mientras desayunaba, practicó. Resultado: un examen menos que temer.

Después de sufrir un ataque de pánico y aprender técnicas de respiración, decidió crear un libro infantil para enseñar a otros niños. Con ChatGPT pulió su borrador. Con MidJourney creó los dragones que hoy ilustran su historia de 32 páginas. Hasta la invitaron a dar una charla tipo TED sobre su proceso.

Y muchos dirán que la tengo fácil.

Los padres que eligen prohibición sobre formación están apostando a un futuro que nunca existirá - uno donde estas tecnologías desaparecen en vez de transformarse en algo tan fundamental como la electricidad.

Nos olvidamos que prohibir o limitar hace que el cerebro humano busque alternativas. Cuando ponemos timers o eliminamos opciones, a menudo despertamos mayor interés por lo restringido en lugar de reducirlo.

No ganamos prohibiendo herramientas. Ganamos desarrollando humanos más sabios que las utilicen.

La verdadera protección no viene de controles externos, sino de controles internos. Discernimiento cultivado. Pensamiento crítico. Valores claramente definidos.

¿Y si en lugar de preguntar "cómo protejo a mi hijo de la tecnología?" preguntáramos "cómo preparo a mi hijo para usar esta tecnología con sabiduría"?

A veces, la mejor forma de proteger no es construir una jaula, sino enseñar a volar.

PD. Quizás Caty Rengifo y Felipe Aguirre tienen razón. Tal vez deba escribir sobre cómo educamos a Violeta. No es fácil. Hay anécdotas que merecen contarse. Aprendizajes que podrían servir a otros. No son instrucciones, sino historias. Y las historias tienen el poder de cambiar cómo vemos el mundo.

Violeta en su charla

Compartir: