Diseñar el futuro

Código Humano Fuente original

Hay cuatro principios que definen el diseño en la era de la IA. Apertura. Empatía. Propósito. Responsabilidad.

No son palabras bonitas en una presentación. Son la diferencia entre crear tecnología que controla y tecnología que libera.

Porque aquí está la verdad incómoda: estamos en el momento más peligroso de la historia del diseño.

Nunca hemos tenido tanto poder para crear. Y nunca hemos estado tan cerca de crear las cosas equivocadas.

La IA puede hacer prácticamente cualquier cosa que le pidamos. Puede optimizar, automatizar, predecir, resolver. Pero ahí está el problema: puede hacer lo que le pidamos, no necesariamente lo que necesitamos.

Y esa es la diferencia entre diseñar productos y diseñar futuros.

Mauro Porcini lo entiende. El diseño va más allá de productos o interfaces. Es el arte de soñar, crear y dar vida a soluciones distintivas, experiencias significativas e historias auténticas que resuenen profundamente con las necesidades y aspiraciones de las personas.

Cada palabra de esa definición importa.

Arte. Porque requiere intuición, no solo lógica.

Soñar. Porque el futuro comienza en la imaginación.

Dar vida. Porque la tecnología sin alma es solo código.

Y aquí está lo que la mayoría de las empresas no entienden: en la era de la IA, el diseño no se trata de hacer la tecnología más inteligente. Se trata de hacer la tecnología más sabia.

La inteligencia resuelve problemas. La sabiduría sabe qué problemas vale la pena resolver.

La tecnología debe servir a la humanidad, no al revés. No es solo una frase bonita. Es la línea entre el progreso y la distopía.

Siempre he considerado a Mauro un mentor, y cada vez que veo su trabajo me recuerda por qué elegí ser diseñador antes que cualquier otra cosa.

Porque al final, no estamos diseñando el futuro de la tecnología.

Estamos diseñando el futuro de ser humano.

Mauro Porcini

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