Azul, Cuando todos los productos son iguales, elegimos por las razones equivocadas

Código Humano Fuente original

Ayer compré Yerba Mate en Colombia, acá no hay tiendas especializadas, ni muchas variedades, si mucho, hay tres marcas y lucen igual. "Mismo sabor, mismo origen, mismo precio." Una falsa elección disfrazada de variedad.

¿Sabes qué elegí? El que tenía el empaque azul. Porque me gusta el azul.

La industria de la IA está enfrentando exactamente este dilema.

Cuando todos los productos hacen "todo" y lo hacen cada vez mejor, ¿cómo eliges? Cuando el propósito es crear un sistema universal que responda cualquier pregunta, escriba cualquier texto, genere cualquier imagen... ¿qué significa ser "diferente"?

Los modelos más avanzados del mundo compiten por decimales en benchmarks que ningún usuario normal consultará jamás. Tu no vas a elegir Claude sobre ChatGPT porque resolvió un problema de lógica que el otro falló.

Lo eliges porque tiene una marca más confiable. O una interfaz más limpia. O porque fue el primero que probaste y funciona lo suficientemente bien.

Es la abundancia tecnológica en su máxima expresión: cuando la tecnología puede hacer prácticamente todo, el producto se vuelve invisible y solo queda la experiencia.

Las cafeterías de lujo no venden simplemente café. Venden ambiente, status, la sensación de pertenecer a un club exclusivo. Pagas cinco veces más por un latte no por su sabor, sino por lo que significa sostener ese vaso con tu nombre mal escrito.

Las empresas de IA no están vendiendo inteligencia artificial. Están vendiendo confianza, identidad y pertenencia. Están vendiendo la sensación de estar a la vanguardia sin tener que entender qué es tensorflow o una red neuronal.

¿Quién ganará la carrera de la IA? No necesariamente quien construya el mejor modelo. Sino quien construya la mejor historia sobre por qué su modelo importa en tu vida.

La próxima vez que elijas una herramienta de IA, pregúntate: ¿estás eligiendo una tecnología o estás comprando una narrativa?

Mate

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